La aseguradora del Hospital de Granollers ha sido condenada por un retraso diagnóstico, el paciente acudió a realizarse una endoscopia en mayo del 2010 y cuyos resultados debían ser entregados en un plazo de diez días.
Sin embargo, estos no fueron entregados y el paciente comenzó a presentar un empeoramiento y los médicos acabaron diagnosticándole cáncer de estómago. El diagnóstico coincidía con la endoscopia que fue finalmente entregada en septiembre cuatro meses después de realizarse.
Las posibilidades de curación en cáncer dependen fundamentalmente de la premura en el diagnóstico, por ese motivo el juez entiende que si bien no puede acreditarse una curación completa sí puede afirmarse que el retraso diagnóstico ha empeorado la situación eliminando meses de vida del paciente.
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