La sentencia recoge un caso de pérdida de oportunidad, un tipo de negligencia médica que entiende que el daño no está causado directamente por la negligencia sino que podía haberse reducido el daño si se hubiese actuado con anterioridad.
La paciente se sometió a una intervención por un tumor en el ovario, una intervención sin más complicaciones, presentando dolores severos en el riñón durante el postoperatorio que no fue tenido en consideración, tiempo después en las revisiones rutinarias se detectó sangre en orina y tras las pertinentes pruebas se comprobó que el riñón no funcionaba procediendo a su extirpación.
La sentencia entiende que se tardaron 4 meses en realizar las pruebas oportunas, ecografía, entendiendo que era posible que si se hubiese realizado antes no se habría perdido el riñón. Una espera que según mantiene el Tribunal no puede admitirse como tiempo de espera en una sanidad pública que debe seguir los principios de eficacia
La negligencia médica se valoró en 10.000 euros una cantidad que desde aquí calificamos como ridícula y que desalienta cualquier reclamación que podría mejorar la calidad de la sanidad, pero es la valoración que se hace del daño corporal en nuestro país.
Para más información, el artículo de El País
Si consideras que puedes haber sufrido una negligencia médica, puedes consultar sin compromiso a nuestros expertos AQUÍ
0 comentarios