Fue como consecuencia de un error de diagnóstico o un diagnóstico con retraso la causa que produjo la negligencia médica a la paciente de 64 años que padecía un desprendimiento de retina.
Esta patología se mostraba como una deficiencia en la visión de ese ojo, con las clásicas manchas que impedían un arco de visión completa (como moscas volantes) y que pese a haber sido diagnosticada de inflamación del nervio óptico y tensión ocular por su óptico, cuando acudió al centro de salud no fue remitido al especialista.
La falta de diagnóstico precoz, como suele ocurrir en estos casos, permitió que la enfermedad avanzase y se mostrase con aumento de pérdida de visión y pinchazos, el diagnóstico llegó más tarde cuando ya fue complicado que una intervención salvase su visión.
Por todo ello el Servicio Andaluz de Salud ha sido condenado al pago de 121.158 euros como compensación por la pérdida de visión del ojo a esta malagueña.
Informa de todo ello Diario Sur.
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