La negligencia médica ocurrió en Alicante, tras una caída en el colegio en el año 1998 la niña que tenía entonces 13 años fue asistida por un traumatólogo que decidió que, ante la rotura de menisco, lo más oportuno era eliminar el menisco de la niña, pese a la escasa edad.
Pero la extirpación provocó una severa artrosis que limitaba el movimiento durante los años siguientes y producía fuertes dolores. El proceso médico de curación ha llevado a la paciente a someterse a intervenciones posteriores en cinco ocasiones más y está constantemente en tratamiento médico.
La buena noticia del caso es que, en esta ocasión, la aseguradora responsable de la indemnización no ha obligado a la paciente a someterse a un procedimiento judicial para reconocer sus derechos y ha llegado a un acuerdo que será ratificado por el juez.
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