Todos los tratamientos y procedimientos médicos tienen riesgos asociados.

Es importante que los médicos expliquen estos riesgos a los pacientes antes de realizar cualquier intervención médica.

En España, la Ley de Autonomía del Paciente establece que los pacientes tienen derecho a recibir información clara, comprensible y adaptada a sus necesidades sobre los riesgos y beneficios de los tratamientos y procedimientos médicos que se les propongan.

En caso de que el paciente no haya recibido información suficiente y adecuada sobre los riesgos, podría estar ante un caso de negligencia médica.