La cirugía es una rama de la medicina que conlleva riesgos inherentes.
A pesar de los protocolos de seguridad establecidos, existen casos en los que los pacientes sufren lesiones durante un procedimiento quirúrgico debido a la negligencia médica.
En España, la Ley 41/2002, de Autonomía del Paciente, establece que los pacientes tienen derecho a recibir información clara y detallada sobre los riesgos de los procedimientos médicos, incluidos los procedimientos quirúrgicos.
Si un paciente sufre una lesión durante un procedimiento quirúrgico como resultado de la negligencia médica, puede presentar una demanda por negligencia médica contra el médico y el hospital correspondiente.
Para analizar si los daños son propios de la intervención o son consecuencia de una negligencia médica debe analizarse el caso por un perito médico especialista y por un abogado especialista en negligencias médicas.