El error diagnóstico es la principal causa de negligencias médicas en España.
Cuando un médico realiza un diagnóstico equivocado, el paciente puede sufrir daños adicionales al recibir un tratamiento incorrecto o tardío. En España, el diagnóstico equivocado puede considerarse una negligencia médica si se demuestra que el médico no actuó con la diligencia debida.
El paciente tiene derecho a solicitar una segunda opinión médica y a exigir una explicación por parte del médico. Si se demuestra que el diagnóstico equivocado fue el resultado de una negligencia médica, el paciente puede presentar una demanda y reclamar una indemnización.